Prosalus es una ONGD que trabaja desde 1985 por la promoción de la salud en Bolivia, Perú y Mozambique. Partimos de la convicción de que cualquier persona, por el hecho de serlo e independientemente de su raza, credo, sexo, nacionalidad, lugar de residencia, estado civil o cualquier otra circunstancia, tiene un conjunto de derechos que son universales, inviolables e inalienables, entre los que se encuentran el derecho humano a la salud, a la alimentación y al agua.



30 mar 2015

ALIMENTACIÓN: DERECHO DESCOLORIDO

José María Medina Rey


Hace 25 años, por estas fechas, mi mujer y yo estábamos preparando los últimos detalles para salir como cooperantes a República Dominicana. Muchos son los recuerdos que guardo de aquella experiencia, ya que fue una toma de contacto con una realidad muy diferente a la que estábamos acostumbrados. Uno de estos recuerdos tiene que ver con la comida, con la diferencia en la dieta.

Al llegar me llamó la atención que el menú más repetido, como si fuera parte de la identidad nacional (de hecho lo llaman la “bandera”), era un gran plato de arroz con una cucharada de judías o alguna otra legumbre y una tajadita de carne. Me sorprendió que la proporción de los alimentos que había en el plato fuera inversa a la nuestra. Para nosotros lo normal era un buen trozo de carne con algunos acompañamientos, entre los que podía estar el arroz.

En teoría, salvo determinados estados patológicos, los seres humanos tenemos una necesidad de energía alimentaria similar. Es imposible cuantificar esa necesidad de manera exacta y universal, porque depende de la edad, el sexo, el tipo de actividad, el clima, la altura, etc. Pero los valores se mueven en torno a las 2.200 kilocalorías al día. Sin embargo, muchas personas no tienen una alimentación que alcance a aportarles la energía necesaria y se alimentan de "dietas mantra" basadas casi exclusivamente en un producto: maíz, arroz, mijoArtículo completo


Fotografía de GViciano - CC BY-SA 2.0

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