El pasado 2 de noviembre se presentó el libro “Especulación financiera y crisis alimentaria” que aborda las causas estructurales de esta crisis que tiene su origen en la evolución asimétrica e injusta del sistema agroalimentario mundial. La publicación, promovida por la Campaña “Derecho a la alimentación. Urgente”, estuvo a cargo de sus autores, José María Medina y Kattya Cascante, y de Enrique Yeves, director de la oficina de información de la FAO en España.
Para José María Medina, coordinador de la campaña, la ausencia de marcos regulatorios ha permitido que unos pocos maximicen beneficios a costa de agravar la pobreza y la inseguridad alimentaria de millones de personas y afirmó que “hay falta de decisiones políticas que tienen tanta o más importancia que las malas cosechas”.
Kattya Cascante explicó además, cómo los alimentos se han convertido en un activo financiero donde los especuladores lo único que hacen es lucrarse con el arbitraje: compran barato y venden caro. Para ella “la regulación debe ser entendida como una limitación a la especulación desenfrenada, no como una forma de acabar con los mercados”, ya que en los últimos años los especuladores rapiña han acaparado el mercado de las materias primas.
En su intervención, Enrique Yeves afirmó que “estamos ante un escándalo ético y moral. Las reglas comerciales son tan injustas en el ámbito agrícola con los países pobres que es imposible superar la actual situación”. El director de la oficina de la FAO en España recordó que "sólo en EEUU se movilizaron en 6 semanas 780.000 millones de dólares para que los bancos no se hundieran". Por tanto acabar con el hambre es posible, es sólo cuestión de prioridades y de voluntad política. En Brasil han salido de la pobreza 40 millones de personas, gracias a políticas de distribución de los recursos. Yeves instó a los participantes a reclamar a los gobernantes que cumplan los compromisos internacionales que han firmado, para acabar con el hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario